 |
| http://terrenero.blogspot.com |
El ayuntamiento de Onda está tramitando la primera veintena de peticiones a FACSA para que aplique la cláusula XVIII del contrato que le obliga a bonificar el 50% de todos los recibos del agua a los ondenses que tengan unos ingresos inferiores al salario mínimo.
Ésta es una cláusula que la mayoría de los ayuntamientos incluyen y que la pasada legislatura, desde la oposición, el Partido Popular denunció que el alcalde no pusiese en marcha.
De hecho, el PSOE ni tan siquiera tenía en el ayuntamiento el procedimiento para que los vecinos pudiesen solicitar la deducción.
Los anteriores alcaldes ofrecían ayudas sociales, con los impuestos de todos, para pagar el recibo del agua, cuando en realidad era FACSA y no el ayuntamiento quien, por contrato, debía asumir esas bonificaciones.
El nuevo equipo de gobierno municipal calcula que en la actualidad unos 1.000 ondenses podrían acogerse a dicha cláusula del contrato, que existe desde que en 1996 empresa y ayuntamiento firmasen un contrato que, desde entonces, han ido prorrogando hasta la actualidad.
Si los 1.000 ondenses que cobran por debajo del salario mínimo tramitan a través del ayuntamiento la aplicación de la cláusula XVIII del contrato del agua, FACSA deberá asumir unos gastos anuales de entorno a unos 40.000 euros que, hasta ahora, pagaba el ayuntamiento, pese que no le correspondía hacerlo.
Durante quince años, FACSA se ha estado ahorrando entre 30 y 60 euros por cada una de las familias económicamente débiles del municipio. El montante total, desde el 96, hubiese alcanzado ya los 400.000 euros, una cifra que el ayuntamiento se hubiese ahorrado en ayudas sociales al agua.
Ésta es una cláusula que la mayoría de los ayuntamientos incluyen y que la pasada legislatura, desde la oposición, el Partido Popular denunció que el alcalde no pusiese en marcha.
De hecho, el PSOE ni tan siquiera tenía en el ayuntamiento el procedimiento para que los vecinos pudiesen solicitar la deducción.
Los anteriores alcaldes ofrecían ayudas sociales, con los impuestos de todos, para pagar el recibo del agua, cuando en realidad era FACSA y no el ayuntamiento quien, por contrato, debía asumir esas bonificaciones.
El nuevo equipo de gobierno municipal calcula que en la actualidad unos 1.000 ondenses podrían acogerse a dicha cláusula del contrato, que existe desde que en 1996 empresa y ayuntamiento firmasen un contrato que, desde entonces, han ido prorrogando hasta la actualidad.
Si los 1.000 ondenses que cobran por debajo del salario mínimo tramitan a través del ayuntamiento la aplicación de la cláusula XVIII del contrato del agua, FACSA deberá asumir unos gastos anuales de entorno a unos 40.000 euros que, hasta ahora, pagaba el ayuntamiento, pese que no le correspondía hacerlo.
Durante quince años, FACSA se ha estado ahorrando entre 30 y 60 euros por cada una de las familias económicamente débiles del municipio. El montante total, desde el 96, hubiese alcanzado ya los 400.000 euros, una cifra que el ayuntamiento se hubiese ahorrado en ayudas sociales al agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario