Tres pedanías de Jerez se desmarcan de Aqualia y reiteran que gestionarán el agua en solitario

• Tras finalizar el plazo de la entrega de ofertas, Aqualia es la única candidata

Tres de las siete pedanías (Guadalcacín, Estella y Torrecera) mantienen la intención de asumir la gestión del agua una vez que la empresa Aqualia se haga cargo del servicio en la ciudad. Al menos, así lo comunicaron sus alcaldes ayer a los representantes del gobierno local en una reunión donde se les informó de la única oferta que se ha presentado al concurso convocado por el Ayuntamiento. También, el equipo de gobierno mantuvo reuniones con el comité de empresa de Aguas de Jerez, con la oposición y con la federación de vecinos Solidaridad.

• Pedanías

En el pliego de condiciones que regula la concesión del servicio de abastecimiento, alcantarillado y depuración se ofrece una doble posibilidad a las pedanías. Así, o bien mantienen su gestión a través de Ajemsa y, por ende, el servicio se traspasará a Aqualia u optan por administrar la red por su cuenta. La Barca, Nueva Jarilla, El Torno y San Isidro reiteraron ayer que no asumirán este servicio, lo que supondrá que, una vez se firme el contrato con Aqualia, recibirán el porcentaje en base a su población del canon que el Ayuntamiento obtendrá por la concesión del servicio (entre los 200.000 y 400.000 euros aproximadamente). Miguel Ángel Morales, alcalde de El Torno, apuntó que asumir la gestión del agua es inviable económicamente en las pedanías más pequeñas, de ahí que justificara la decisión adoptada. 

Mientras tanto, Blas Moreno, de Estella, apuntó que realizarán un estudio económico para analizar en una junta vecinal qué postura adoptar aunque, por el momento, es partidario de asumir el servicio. De la misma opinión es la regidora de Guadalcacín, Nieves Mendoza, quien en un comunicado indicó que está esperando datos numéricos y técnicos del Ayuntamiento y que no se descarta la posibilidad de que varias pedanías se unan para llevar a cabo la explotación mediante un sistema de consorcio. 

Más firme se mostró el alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, quien recordó que la intención de la pedanía y así se aprobó en asamblea vecinal, es hacernos con la gestión del agua. Creo que no puede ser muy difícil, aunque tampoco algo de coser y cantar.  Sobre los beneficios que puede traer la gestión directa, Bertolet señaló que lo sabe todo el mundo, hasta la propia alcaldesa ha dicho que si no fuera por la situación económica del Ayuntamiento, no saldría la concesión del agua. Sin embargo, Torrecera tiene una economía saneada si no fuera por la deuda municipal. Ahora, el alcalde de la pedanía espera que nos dejen llevar a cabo nuestra gestión porque así lo permite la ley. Comenzaremos una aventura. 

Una vez se firme el contrato en marzo, las pedanías tendrán un plazo de tres meses para decidir si asumen la gestión o bien se la transmiten a Aqualia. 

• Trabajadores

Nos ha repetido en varias ocasiones que nos podemos sentir satisfechos, porque de no llegar Aqualia estaríamos inmersos en un ERE. Con estas palabras resumió la presidente del comité de Ajemsa, Yolanda Amador, el encuentro que mantuvieron los representantes de los trabajadores con la alcaldesa. Nos ha parecido una reunión de protocolo, una presentación de lo bien que dicen estar gestionando la ciudad e incluso ha sonado a una felicitación a ellos mismos, declaró Amador, quien añadió que nosotros sólo le hemos pedido que vigile y controle el cumplimiento del pliego. Por mucho que diga que estamos a salvo, en marzo pasaremos de una empresa pública a una privada y todo el mundo sabe que una entidad quiere hacer negocio, a rentabilizar el servicio. Una de las críticas que el comité quiso recordar tras el encuentro fue el comentario de la regidora popular cuando nos dijo que no se habían presentado más empresas porque el coste del personal de Ajemsa era un lastre. También nos ha dicho que cualquier empleado municipal estaría encantado de ponerse en nuestro lugar, así que no estamos de fiesta porque no queremos. 

• La alcaldesa

En una mañana intensa de reuniones, la alcaldesa, María José García-Pelayo, quiso trasladar un mensaje de tranquilidad. La regidora reiteró que la plantilla de Ajemsa tiene una carta de garantía que asegura su estabilidad, al igual que el compromiso de no subir el precio y la obligación por parte de la empresa concesionaria de asumir una inversión mínima anual de más de un millón y medio de euros en mejorar las estructuras hidráulicas de la ciudad. La regidora popular también tuvo palabras para el grupo municipal socialista al resaltar que si como ellos dicen estuviéramos regalando el agua, se hubieran presentado no una, sino multitud de empresas. En este sentido, García-Pelayo remarcó que ha sido un pliego muy duro, rígido, un pliego alineado con la ciudad. Si fuera un documento fácil o excesivamente rentable para las empresas hubieran llegado en masa, y no ha sido así. La alcaldesa volvió a incidir en que la concesión no supone ni la venta ni la privatización y, por supuesto, no se ha regalado el servicio, ya que el Ayuntamiento sigue teniendo la titularidad y velará por el cumplimiento del contrato a través de una comisión técnica

Por último, la alcaldesa avisó que hasta que no se abra el sobre —cita a la que invitó a todos los colectivos—, el dinero esté en la mesa y el contrato firmado, aún no hay nada cerrado.

fuente: diariodejerez.es